domingo, 1 de noviembre de 2009

24 octubre

Con un poco de retraso aquí van las fotos del sábado 24 de octubre.


A mí se me olvidó llevar la cámara de fotos ese fin de semana. Menos mal que estaban un par de reporteras (Bego y Raquel) para sacar fotos. También hay alguna que saqué yo con el móvil de mi hermano Jose.


Este fin de semana Santi va a traer una hormigonera para echar la solera. El viernes por la tarde Santi está desesperado... dice que lleva toda la semana discutiendo con los "medianos" sobre cuantos metros cúbicos de hormigón se van a necesitar. 


Mientras tomamos unas cervezas continua la discusión: cuanto hormigón se necesita, hacemos sólo la solera de la cocina, o hacemos también el interior del teleclub,...


Al final dice Santi que como va a traer el la hormigonera, subirá media carga para echar la solera de la cocina. El resto lo traerá otro día, con la ayuda de un compañero de trabajo y un "nivel laser".


A la mañana del sábado hay que poner el plástico y el mallazo.




Llega la hormigonera. 






En poco tiempo está terminada la solera de la cocina. ¿Queda mucho hormigón en la cuba?



Para gastar el hormigón hay que preparar rápidamente el plástico y el mallazo del interior del teleclub, e improvisar unas maestras con unas reglas para coger el nivel.





Antes de almorzar ya está vaciada la hormigonera, y está echo casi la mitad del teleclub. Decidimos que hay que bajar a por otra hormigonera, así que otra vez a hacer cálculos para saber cuantos metros cúbicos de hormigón se necesitan.





Parada para almorzar. Chorizo y salchichón de Salamanca.







Carlos sigue con las ventanas todo el día.



Mientras Santi sube la hormigonera, se prepara el trozo de suelo que falta.







Hay espectación por ver como va la obra...



Ante todo seguridad en el trabajo. Bobi ha perdido un cordón de sus botas, así que se ata la bota con un cable. Elige (por si acaso) un cable de tierra. Dice que así tiene toma de tierra...



Está visto que calcular no se nos da bien. Se termina la hormigonera y todavía nos hacen falta un par de metros cúbicos para acabar la solera. 


Hay que improvisar. Con el dumper de Marce hay que subir unos viajes de grava desde el puentecanto para preparar unas cuantas masas.






Por fin se termina la solera. Ha quedado muy bien.




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